Foto tomada de internet. Ayer, en la víspera de hoy 8 de marzo, transcurrió el festival NRMAL. Fuimos en camarilla Vero, Verito, Karim y yo. La cita era a partir de las 12, pero llegamos al cierre de los 45 minutos que tenía Wand y nos perdimos a Fumata, Jackie Mendoza, Belafonte Sensacional y a Mateo Kingman. La razón de llegar a esa hora fue el desánimo por la cancelación (y mal manejo de la información) de Flying Lotus. Incluso me invadió la tentación de no ir. Me sobrepuse y fuimos. Tarde. El espacio de la Sedena, el Deportivo (¿hípico?) de Lomas Altas es una buena elección para este tipo de festivales: sin problema para llegar en auto o en Uber, sin aglomeraciones, caminata rumbo al espacio organizado en zona de comida, revisión de boletos y mochilas más que amable, refresquito de promoción de la otra marca que no es Coca-Cola y la música de Wand sonando a lo lejos, cada vez más cerca. Exploro con la vista del espacio verde del césped, una instalación de televisores de bulbo...
Antiblog de Francisco Vásquez, donde se escribe de música, literatura, libros, crítica, museos, viajes y otras displicencias personales.