Ir al contenido principal

Feliz navidad Mr. Sakamoto o la melodía sin datos

En octubre de 2008, tal vez un viernes, al entrar en una tienda de discos, CD, viniles y casettes en Shibuya escuchamos sonidos inéditos para nosotros. Sin atarnos a ningún mástil de ninguna nave en ningún mar heleno ni japonés, sucumbimos al canto y adquirimos dos o tres discos "japoneses", casi a ciegas, sólo guiados por ritmos, timbres, melodías.
Uno de ellos comienza con una pieza "electrónica" del joven Volta Masters, donde el DJ yokohamaense samplea y hace crecer en términos de bits la ya de por sí grande "Merry Christmas, Mr. Lawrence" de Ryuichi Sakamoto (1952) de 1983, como soundtrack de la cinta ¿homónima? Claro que en ese momento no lo sabíamos.

Cientos de veces disfrutada carecía para nosotros de metadatos. Hasta ayer. En video vimos un largo concierto de Sakamoto donde él dirige la orquesta al tiempo que toca el piano. Casi al final, la última pieza es justo aquella inconfundible, prístina y ahora acústica melodía al piano. En ese momento lo supimos: anagnórisis sonora.

Quizás de haber visto la cinta de Nagisa Oshima (1932-2013) lo hubiéramos sabido. Y hubiésemos conocido también que en esta película sobre prisioneros en el Japón actúa el mismo Sakamoto junto a Takeshi Kitano (1947), el mismo director de aquella "Dolls" (2002).

Otras sorpresas informativas son que ambos actores japoneses, músico y director, compartieron set con David Bowie, en el papel de Jack "Strafer" Celliers. Y que la pieza instrumental de Sakamoto de la que tratamos tiene una versión vocal, con letra de otro David, el también inglés, Sylvian (vocalista de la banda Japan), como recordamos ahora.   

Aquella noche de 2008, quizás en Halloween, al inicio de otra de las grandes crisis financieras mundiales, reconocimos lo aún no sabido sino hasta ahora y disfrutamos como melómanos de los datos y los nombres, de las coincidencias y de la música contemporánea.

Recomendamos escuchar la versión del soundtrack: tracks 1 y 10, la versión vocal con DS y la de concierto.   

Puede verse y escucharse:
https://www.youtube.com/watch?v=kB7g5IhtjKo
https://www.youtube.com/watch?v=sG_Eklk-syk

Paco Vásquez @asiriax 
De la imagen: "Sombras", La Emperatrix, trazo digital, 2020. @emperatrix07  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ellen Allien : el número de la alienígena 0202022020

Comienza febrero de la mejor manera posible, con la divina Ellen Allien desde Berlín en los controles de las tornamesa para hacernos bailar frenéticamente durante más de 4 horas. Radiantemente rubia, sonreía y dialogaba conmigo (y algunos otros que por suerte y osadía se habían colocado al frente de la mesa). Para quien no la conozca, Ellen es quizá la DJ más emblemática de Berlín desde la caída del Muro. Tenía escasos 9 años cuando Bowie compuso su "Heroes" y fue parte del auge del techno alemán de finales de los ochenta y principios de los noventa. Compositora, DJ y productora, creadora del sello BPitch Control , ha impulsado ahora grandes como Modeselektor y Apparat (a quien vimos también en México el noviembre pasado en el Mutek ). Este primero de febrero no comenzó cuando el sol se metió, sino al punto de las 11 cuando DJ sueco,  abridor de la sesión, Olle Bergkvist comenzó a dar vida a decenas, después centenas de entusiastas del techno en sus más variadas frec...

Dos de lengua

En el número más reciente de Letras Libres (271) podemos leer dos artículos tramados, de dos formas distintas, en torno a la lengua. Uno trata sobre la imperiosa necesidad de crear un diccionario total del español. El otro versa sobre el sinsentido de las palabras: de textos y traducciones, en fin, de los nombres y las ideas. De espaldas, o contiguos, en la materialidad de las páginas impresas de la revista, se dan la mano dos de las formas del uso y aprendizaje de la lengua, del idioma. Gabriel Zaid abunda en la descripción de ese diccionario inexistente que a todas luces extrañamos, mientras que Alejandra Eme Vázquez insufla vida a Ulalume González de León para que nos hable de la peculiaridad poética de su nombre y del nonsense carolliano. Tanto Gabriel Zaid (1934), uno de los últimos poetas vivos de su generación, fructífero ensayista, pensador y crítico de las industrias humanas (de las valerosas y las cobardes) como Ulalume González de León (1932-2009), son parte de ese grupo ...

Roberto Calasso: ¡también los editores mueren!

Si mal no recuerdo, fue Los cuarenta y nueve escalones el libro que me dedicó en la FIL Guadalajara aquel año de 2016, cuando la Feria lo reconocía doblemente por su eminentísimo trabajo como editor de Adelphi y como escritor erudito en el marco, a su vez, del premio Formentor del mismo año. No estuvimos en la isla mallorquina, como él sí lo estuvo, en la que en otro tiempo fuera la morada de Cela y de los Papeles de Son Armadans, sino en un salón más o menos lleno de un público heterogéneo propio de una feria del libro. Durante casi cincuenta minutos (un Aleph de la eternidad) estuve embelesado, con los sentidos propios ajenos y puestos en quien era, quizá, el mayor de los editores de nuestros siglos, junto con Jaume Vallcorba, Jacobo Siruela, Jorge Herralde, Giulio Einaudi, Francisco Porrúa y Joaquín Díez Canedo Manteca. Este reconocimiento insular como es el Formentor trae a cuento muchos nombres. Antes que el de Roberto Calasso, recuerda uno el de Borges, Fuentes, Vila-Matas, Goyti...