En el número 72 de Club de Lectores compartí una breve revisión de los trabajos y los días que nos ocuparon en Edilar-Red Magisterial en los meses de abril y mayo para que Aprende en casa en línea fuese una realidad, para la realidad urgente de terminar dignamente el ciclo escolar 2019-2020. Como dije, los trabajos fueron como los de Hércules: dignos y con finalidad, aunque quien escribe no sea digno de amarrarle las sandalias a Hesíodo, vate de aquella Antigüedad de rapsodas. No obstante, el multiverso continúa sus ciclos y en expansión.
A pocos días del inicio de clases, con Aprende en casa II, una combinación de lo que parece ser un repaso de lo estudiado o no, al término del ciclo escolar pasado, y de los contenidos propiamente dichos del ciclo, nivel y grado de cada estudiante en este 2020-2021, comparto el texto de un colega editor educativo a propósito del texto citado, que me envió vía misiva electrónica y que agradezco.
Hola Francisco. Leí tu colaboración, muy atinada y clara en el contexto actual. Quienes hemos trabajado en la preparación de materiales educativos creo que siempre apostamos a que los actores del proceso enseñanza-aprendizaje irían “encanchándose” gradualmente a las relaciones interpersonales que imponen el uso de las TIC. Pero en unas pocas semanas se acabó la gradualidad y hubo que saltar a la cancha sin calentar, botando los pants, acomodándose sobre el pasto los pantaloncillos, la camiseta, e incluso con las agujetas de los zapatos sin atar. Como dijo un diputado de cuyo nombre no puedo -ni quiero- acordarme, allá por inicios de los años ochenta, estamos en un parteaguas coyuntural.
Como bien lo dices, esta nueva relación interpersonal involucra habilidades personales como la paciencia, la adaptabilidad y el entusiasmo por el uso de tecnologías de la información y la comunicación. Y se echaron a andar en circunstancias de salud muy delicadas, en un ambiente de incertidumbre generalizada. Estas tres habilidades que mencionas me llamaron especialmente la atención, pues tengo una nieta en primero de primaria, en una escuela oficial; la zona donde vivo es popular, con varias unidades habitacionales, con todo lo que significa este par de palabras (“a veces pienso que una gran unidad habitacional dejada totalmente a su suerte sería un arma de destrucción masiva muy eficaz, pero me acuerdo que vivo en una de ellas y se me pasa” diría la rana René de los memes). Perdón por el volantazo, vuelvo al tema. ¿Por qué estas tres habilidades?
He sabido de varias madres de familia, y padres en menor proporción, que no sé de dónde sacaron paciencia, vaya que se necesita, y se sentaron con sus hijos a ver los programas de Televisión Educativa, participaron en las actividades de la plataforma educativa de Google, intercambiaron información (¡educativa!) en redes sociales y frecuentaban las consultas a la maestra, claro, no tanto como a Google, pero ya se abrió ese canal de comunicación con propósitos curriculares. La paciencia se supone factor importante de la vocación magisterial. Pues ahora los maestros no han padecido manadas aullantes o en estampida en el salón de clases, pero han de echar mano de aptitudes arqueológicas para descifrar docenas de mensajes de texto, interpretar imágenes de tareas escolares y ordenar la vorágine de cuadernos y libros que reciben para revisión cada viernes. ¿Y los niños? Muchos, por su parte, hacen alarde de la virtud de Job en el largo, empedrado y sinuoso camino de explicar a sus padres cómo han de navegar en menús y actividades interactivas, tanto así que comparados con el personaje bíblico éste se vería como un energúmeno.
Adaptabilidad. De todas todas, los niños adelantan a padres de familia y maestros en el manejo de las TIC. La mayoría de los papás y mamás ven entonces lo limitada que se halla su interacción con estas tecnologías: uso aburrido y mecánico de Office, navegadores de internet, dos que tres juegos más o menos exigentes, sistemas informáticos específicos de su campo de trabajo y más o menos aprovechamiento de las herramientas de las redes sociales… Pero nada en la interacción con actividades de carácter educativo o uso de software creativo. Por su parte, los maestros, sobre todo algunos o muchos de los que cuentan cinco décadas o más en su línea del tiempo particular, según mi humilde perspectiva, generalmente ven cuesta arriba la aplicación de estas TIC en el quehacer docente del diario, lo cual limita su eficiencia y desmotiva a los alumnos. Pero las nuevas generaciones de profes habrán de lograr la mejor combinación de recursos humanos y tecnológicos, según mi, esta vez, soberbia perspectiva.
Me contagia el entusiasmo por el uso de las TIC en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero también alivia ver que personas adultas y niños convivan resolviendo actividades curriculares utilizando un televisor, una laptop o en el peor de los casos un celular. Por su parte, los docentes tendrán que emplear más tiempo e ingenio para utilizar plenamente las TIC. Mi perspectiva ya es optimista.
Mi vida laboral fue hacer libros, pero espero se dé una sana convivencia de las tecnologías y los materiales impresos dentro de un salón de clases. Qué bueno que haya actividades electrónicas que permitan al alumno realizarlas y evaluarse cuantas veces se desee, pero sigo convencido de que es más creativo y formativo abrir un libro, sentir la textura del papel, disfrutar la variedad de textos, tipografías y su fijación en el papel, formatos, encuadernaciones, hacer anotaciones personales en él, discutir en grupo una lectura, cambiando páginas, doblándolas para hacer comparaciones y mil cosas más que nos propone un libro abierto. Finalmente, el gusto por la lectura. Además, en los primeros años de escuela nada puede sustituir la riqueza de información que se obtiene con el uso de lápices, crayones, papel, tintas, pinturas y otros materiales al dibujar y escribir con ellos.
Ahora doy otro giro al volante. En el camino laboral en tiempos de Covid-19, con el uso de Zoom y otras aplicaciones se han presentado situaciones interesantes de las que posiblemente no éramos muy conscientes. Leí esta nota de la BBC al respecto (quizás ya la leíste), y aun cuando no uso ese tipo de aplicaciones me parece muy útil la información.
Bueno, hasta aquí mis comentarios quizás un mucho extendidos.
Va un saludo y abrazo para ti y tu esposa.
Leoncio Montiel dixit
NOTA: El texto es el original, sólo vinculé el texto de la BBC y lo nombré, espero que con irónico acierto.
Francisco Vásquez @asiriax -De la imagen: "Gasa", La Emperatrix, trazo digital, 2020. @emperatrix07
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