A 74 años de su nacimiento, a 5 del lanzamiento de su disco 25, Blackstar ★ y de mis 25 de vida con Verónica. Mucho por celebrar y conmemorar.
Estrellas azules
La música es una aporía suculenta. La matemática es una morfología mientras que el arte de Orfeo es una sintaxis, se dice con Boecio: "Los sonidos, en efecto, se articulan y relacionan entre sí, como cualquier número con otro número, según una proporción, una ratio, un lógos. Conocer, por tanto, este sistema proporcional es la vía de acceso al conocimiento de la esencia de las cosas; la ratio que articula los sonidos musicales encierra la clave de la ratio que estructura tanto al hombre como al universo que lo rodea." (Sobre el fundamento de la música, Madrid, BC Gredos).
La paradoja física se cuenta, más que con una metáfora, con vasos comunicantes entre la ciencia y los lenguajes verbal y musical. La estrella negra es aquella que devora la energía de otras más pequeñas aunque también poderosas. Blackstar, el último álbum de estudio de David Bowie, es más el punto de reunión de fuerzas líricas que sólo un último legado. En él, en Blackstar (★ es su nombre y no la palabra que lo describe), se teje una sintaxis sonora ascendente que muta y muta en una "razón" que perfila tanto a la estrella como a la energía devorada por ella.
Podríamos decir que ★ tuvo su origen en Space Oddity (1969), continuando con The Man Who Sold the World (1970) y The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972); o bien que el limo en el que se engendró el álbum 25 de David Bowie se nutre de la semántica sonora de "Stars", "Life on Mars?", "The Supermen", "Ziggy Stardust", "Lady Stardust"; o quizás también de "Loving the Alien", "Looking for Satellites", "Hallo Spaceboy" o "I Took a Trip on a Gemini Spaceship". Pero se ha dicho cientos de veces y considero que no aporta mucho al entendimiento de ★ como el pie de una constelación.
Una constelación es, en principio, un conjunto de estrellas que mediante trazos imaginarios forman un tejido que delinea una determinada figura, es decir, combina realidades celestes e imaginaciones terrestres para crear armonía (astronomía) o belleza (en arte). Podemos decir con Pitágoras, ya que se trata de matemática, cielo y música, que hablamos de una "armonía de las esferas".
Pero esta constelación se rige por una estrella que es ★ pero también su artífice que se confunden y confundiremos. A semejanza de un agujero negro, la estrella negra es materia que gravita en su singularidad, y como tal cuenta con un poder de atracción sin parangón.
Antes de Blackstar, Bowie tejió una constelación peculiar desde finales de los sesenta integrada por estrellas azules llamadas Mick Ronson, Mick Rock, Brian Eno, Tony Visconti, Robert Fripp, Iggy Pop, Lou Reed, Kansai Yamamoto, Carlos Alomar, Klaus Nomi, Nile Rodgers, Philip Glass, entre otras estrellas y constelaciones.
Cada uno de ellos constituye a su vez un atractivo polo de energía que suma constelaciones y redes imaginarias musicales de tonalidades, colores, ritmos y conceptos; de recursos, instrumentos, invenciones, maquinarias destinadas a alcanzar las más altas esferas celestes desde la Tierra que, como sabemos, forma parte de un gran cielo. Por supuesto rock, pero también disco, jazz, ambient, electrónica; soul, funk, R&B, clásica, serial, punk; todo desde estas estrellas azules en armonía, pero sobre todo en conflicto sonoro con la estrella negra que nació apenas en 1947 y se ocultó en 2016.
La estrella negra
Aunque ★ se publicó el 8 de enero de 2016, dos días antes de que Bowie se ocultara, el entretejido del disco viene de algún tiempo atrás. No tanto como para hacer la historia de cuando "Jesús le dijo a sus discípulos". Hablamos de algunos eventos importantes en la discografía y proyectos que Bowie hizo ya en los dos mil diez.
Con Visconti a cargo de la producción, Bowie lanzó en 2013 The Next Day, disco que reveló nuevamente la capacidad creadora en música, letra y medios de este hombre sin moldes. Destaco sólo algunos detalles relevantes para esta nota: la enigmática portada (debo reconocer que me molestó mucho, como lo hace el buen arte de nuestros días, con su desplante egocéntrico e infantil), tapando la hermosa portada del álbum "Heroes" de 1977 con el músico en posición de un personaje de un cuadro expresionista alemán; una plasta blanca que sobre ella diceThe Next Day. Tiempo después comprendí: comenzaba el trazo de una nueva constelación con Jonathan Barnbrook a cargo del arte de este disco, Heathen (2002), Reality (2003) y, por supuesto ★ (2016). La canción intimista "Where Are We Now?", sencillo del disco, da el tono y los motivos de lo que será ese disco de rock con relación a la remembranza berlinesa de Bowie de los años setenta. Y el polémico video homónimo del disco The Next Day, cancelado en YouTube por petición de algunos.
[Más sobre las constelaciones próximamente.]
Francisco Vásquez @asiriax -De la imagen: "BowieCosmos", "Blackstar" La Emperatrix, trazo digital, 2020-2021. @emperatrix07
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